🔥 Devocional 7: “El Espíritu Santo: la obra continua en nosotros”

“Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”
— Hechos 1:8 (NVI)

Después de la resurrección, Jesús no dejó a sus discípulos solos.
Prometió una presencia viva, constante, poderosa: el Espíritu Santo.
La obra de Dios no terminó en la cruz ni en la tumba vacía — continúa en ti, en cada creyente que respira fe.

El Espíritu Santo es la voz que te consuela cuando el alma tiembla,
el fuego que te impulsa cuando las fuerzas se apagan,
la guía que te conduce cuando no sabes qué camino tomar.

Donde termina tu capacidad, comienza Su poder.

El Espíritu Santo no solo está contigo, vive dentro de ti.
Es la promesa cumplida del Padre,
la presencia invisible que hace posible lo imposible.

Él no viene solo a inspirarte,
viene a transformarte: a encender tu fe, a sanar tus heridas,
a darte poder para amar cuando sería más fácil rendirse.

No se trata de ser fuerte, sino de estar lleno.
No se trata de brillar, sino de reflejar Su luz.

1. No camines en tus fuerzas.
   Cada día puedes decir: “Espíritu Santo, guíame.”

2. Deja que Él te transforme desde dentro.
   No cambies por disciplina, cambia por rendición.

3. Eres parte de la obra viva de Dios.
   Cuando oras, sirves, perdonas o abrazas, el Espíritu obra a través de ti.

🙏 Meditación

Cierra tus ojos.
Imagina una llama suave descendiendo sobre ti, como en aquel día en Pentecostés.
Siente el calor, la paz, la fuerza.
Y repite con calma:

“Espíritu Santo, lléname. No quiero avanzar sin ti.”

Permanece en silencio unos segundos.
Escucha dentro de ti: ese susurro, esa paz, esa certeza...
no es emoción, es Su presencia viva.

✨ Oración final

Espíritu Santo, ven sobre mí.
Llena mi mente de tu sabiduría, mi corazón de tu fuego y mis pasos de tu propósito.
Transforma lo que soy y úsame para reflejar a Cristo en todo.
Que cada día viva consciente de tu compañía.
En el nombre de Jesús, amén.